Esas necesidades básicas que tanto dicen de nosotros.

Necesidades básicas que nos ayudan a conocernos mejor.

Todos, absolutamente todos los seres humanos tenemos al menos seis necesidades básicas, aunque es posible que como me pasó a mí, haya quien no sea consciente de que son realmente necesidades.

Hace unos meses, en un curso de desarrollo personal, aprendí que más allá de las necesidades físicas esenciales que nos permiten vivir, como alimentarnos, respirar, dormir, vestirnos, etc, todos tenemos una serie de necesidades básicas que nos ayudan a conocernos mejor y a crecer.

Una vez que las comprendí, tocaba ordenarlas de mayor a menor importancia para mí y este fue un ejercicio realmente revelador. Y cuando uní esta lista a mis valores principales, empecé a entender un poco más qué es lo que me mueve en la vida, cómo y por qué.

Las seis necesidades básicas del ser humano.

Si bien estas necesidades son intrínsecas del ser humano y todos sentimos que debemos tenerlas cubiertas, hay cuatro que podríamos considerar más "humanas" y dos más "espirituales", teniendo en cuenta que el ser humano se compone de una parte física, una parte mental y una parte espiritual.

Vamos a ordenarlas aleatoriamente y hablaremos un poquito de cada una de ellas.

Necesidad de amor o conexión.

El ser humano necesita estar en conexión con los demás, amar y sentirse amado, por eso la importancia que le damos a las relaciones ya sean de pareja, familiares, amistades o compañeros de trabajo. Todos, en mayor o menor grado, necesitamos esencialmente estar conectados a los demás.

Necesidad de reconocimiento.

A todos nos gusta que nos reconozcan nuestras buenas cualidades, lo que hacemos bien y que nos valoren positivamente. Cubrir esta necesidad nos da confianza y hace crecer nuestra autoestima, haciéndonos sentir valiosos.

Necesidad de variedad.

Hacer cosas diferentes, conocer distintos lugares, relacionarnos con personas diferentes en diferentes actividades, degustar alimentos variados... La necesidad de variedad es tan básica como amplia a la hora de cubrirla. Por muy monótona que pueda ser la vida de una persona, siempre hay un cierto grado de variedad en ella.

Necesidad de seguridad.

Aunque uno se sienta muy aventurero o le guste el riesgo, la necesidad de seguridad también está ahí. Sentirnos tranquilos en nuestra casa o saber que disponemos de ingresos económicos es una forma de sentir seguridad. A mí, por ejemplo, me da seguridad saber que mi familia está bien, que no les falta nada, que tienen buena salud o que yo pueda disponer de recursos para ayudarles, si en algún momento lo necesitan.

Necesidad de crecimiento.

La necesidad de crecimiento, junto con la de contribución, es una de las necesidades básicas espirituales del ser humano. Todos tenemos un deseo de crecer, de ser mejores, de prosperar en la vida y avanzar. Eso es algo que todos hemos sentido alguna vez y es un factor esencial para trabajar en nuestro desarrollo personal.

Necesidad de contribución.

Que puedo decir yo, que estoy en pleno proceso de crecimiento enfocando mi vida a contribuir al bien común. Todos hemos sentido alguna vez la sensación de haber hecho algo que ha mejorado la vida de otra persona, aunque fuera por unos instantes o de una manera muy sutil. Esa emoción que hemos experimentado viene de esta necesidad de contribuir, de aportar algo bueno a los demás. Porque, da igual como seamos, en última instancia la contribución es lo que nos permite tener una vida más significativa.

Y no pretendo influir en el orden de tu lista de necesidades básicas, pero déjame decirte que tener cubiertas estas dos últimas necesidades, las espirituales, hace que todas las demás se vean cubiertas. Con el crecimiento y la contribución sientes una profunda conexión con los demás, tienes reconocimiento por parte de las personas a quien afectas de manera positiva, hay variedad en lo que haces y en lo que logras, y todo ello te da seguridad, porque estás viviendo en armonía con tus propios valores y con el mundo.

Conocer estas necesidades es clave para nuestro desarrollo personal.

Como te contaba al empezar este post, cuando yo hice el ejercicio de ordenarlas según eran más o menos importante para mí, fue muy revelador, aunque para comprender bien cómo estas necesidades tienen la importancia que tienen en nuestra vida, el ejercicio va mucho más allá de ordenarlas; también hay que comprender cómo las cubrimos, qué vehículos estamos usando para hacerlo. Si te interesa, en otra entrada hablaremos de ello.

Por último, solo me queda un pequeño apunte más. La mayor ventaja de conocer estas necesidades básicas y cómo las cubrimos, es que nos ayuda a crecer y mejorar, así que el orden de nuestra lista de hoy puede haber variado dentro de un tiempo y eso será, sin duda, porque estaremos avanzando positivamente en nuestro desarrollo personal.

Gracias infinitas por estar ahí.

Photo on Foter.com